Un homenaje...

Ayer se fue de la vida una mujer divina, una tía que adopté por medio de Jimmy, su tía.

La mujer más detallista, amplia, creativa, descomplicada, buena, sonriente, que preparaba un frijoles deliciosos, me dio la receta pero yo nunca la anoté, de pensar que la tendría por muchos años repitiéndomela. Esa mujer que me regaló el quitamotas que llevaba años pidiendo, esa mujer que conocía a cada persona perfectamente y por eso siempre atinaba con los regalos.

Tenía un novio eterno, con el que nunca se casó y cuando yo no me había casado jugábamos a la que durara más con el novio, yo me casé, ella ganó. Alguna vez le pregunté porque no se había casado y me dijo que lo había querido por muchos años pero que cuando su novio se lo pidió ella ya no quiso, había perdido el encanto y ese fue mi argumento para "convencer" a Jimmy de casarse: "tal vez cuando tu quieras yo ya no quiera..." eso nunca lo supo.

Crió a todos sus sobrinos como si fueran sus hijos, era la consejera, la amiga, la alcahueta y hoy deja un vacío taaan grande, pero tan grande que no sé cómo será nuestra vida en adelante.

Sé que la vida tiene que seguir, pero todo está cambiando tan rápido que no me da tiempo de asimilarlo, las personas se van, lo que conozco ya no existe y así sigue.

Y ahora tengo miedo, de pensar que en cualquier momento puedo dejar de ver a alguien para siempre y no quiero pensar que este es el último abrazo, el último beso, el último tinto que vamos a compartir, el último momento que vamos a estar juntos.

Ella construyó una vida muy buena, deja enseñanzas donde menos se lo imaginó y marcó el Cielo de mi corazón para siempre.

Descansa en paz, ve con Dios y como diría Jimmy, sigue así de linda...