Desde el jueves de la semana pasada por fin pude parar y decir tengo tiempo para algo. Hace como 5 meses que no tenía ni idea a dónde se iban mis horas, mis días, mis semanas, porque si, trabajo, pero siendo sincera, a veces teniendo mucho que hacer simplemente no tenía ganas y me tomaba mañanas o tardes con la esperanza de poner pausa y asimilar los acontecimientos de mi vida. He analizado mi estado de ánimo reciente, ese cambiante entre triste, frustrada y mal geniada que ha hecho que mis amigas huyan de mi despavoridas porque no saben cómo tratarme y decirme las cosas, hasta razón tienen. Y todo el mundo pensará: "es el matrimonio el que la tiene así, pobrecita, no ha podido asimilar los cambios que se le vinieron encima" , pero no señoras, no es eso, ya he estado así en otras oportunidades y no había estado casada. El problema es más personal, como de metas estancadas, como no encontrar el camino para llegar a la felicidad, a la risa, a la pasión por las cosas, depronto
Los días se nos van cada vez más rápido, es un asunto que me preocupa mucho, será buena idea vivir así de rápido?
ResponderEliminarUn Abrazo!
Justo pensaba en esto hace unos días. A dónde se van los días. Me da hasta miedito.
ResponderEliminarRoger, no creo que sea tan buena idea vivir tan rápido, pero qué podemos hacer? estamos dentro de un ritmo de vida que nos lo exige.
ResponderEliminarNatura, yo también me muero del miedo, además porque la vida en muchos campos no da espera...pero ya no se si es bueno pensar tanto en eso.
Un abrazo a los dos :D
Pues estamos todos igual, porque a mí me pasa lo mismo...
ResponderEliminarqué bien te entiendo, delante de mí pasan los días, las semanas, los meses....
ResponderEliminar