En honor a la verdad.

Debo decir que aunque por momentos parezca que mi vida no tiene ningún rumbo y esté desesperada, la verdad es que también he tenido momentos maravillosos que no he venido a contar. Por ejemplo, el año pasado, en octubre, luego de mi último post del año, cuando estuve desesperada por mi situación laboral ( como últimamente ), armé un viaje a Lima, Perú con una amiga y su hijo. Era nuestra primera salida del país, un sueño gastronómico que queríamos vivir y una visita a Risos ( mi amiga que vive en Lima) que queríamos hacer . Además me lo debía hace mucho tiempo. En honor a la verdad, nos comimos todo lo que nos pasó por el frente y disfrutamos cada bocado pero también nos representó una indigestión insostenible por varios días y yo diría que aún hoy tiene sus repercusiones. Tengo una fotos muy lindas de todo lo que hicimos pero no estoy en mi casa. Estas son del teléfono. Nuestra primera vez en la playa con botas. Debo volver, para hacer un post o varios del viaje a Lima...