Reflejos de mi zona de confort...
Este año ha sido raro, no, no es porque me casé. Es el campo laboral y económico lo que no termina de encajar. Hace ya cuatro años (!!!) que tomé una opción de vida y fue no vincularme laboralmente a ninguna oficina. Por ese entonces, salí muy herida, casi traicionada, con la idea de que di mucho y al final no fui valorada como persona ni profesional. Entonces me cerré a la banda y opté por trabajar desde la casa, al principio fue fuerte, porque estaba acostumbrada a reírme todos los días, a compartir. Pero poco a poco fui viendo los puntos positivos y ya no tenía que aguantarme eternas horas en trancones donde veía que se me volaba la vida, ni cumplir horarios estrictos pensando en que me pasaba 5 minutos, ni verle la cara al jefe...en fin, le fui sumando puntos a la vida laboral en casa. Sin embargo, cuando al principio de este año vi que sólo corregía trabajos entregados el año pasado, que el tema de dinero no fluía, me asusté. Así que toqué puertas, viejas y nuevas a ver si había t...